Mi despampanante jefa rubia me llamó a su oficina. Después de entrar, me hizo besarle el culo. Besarle el culo la hizo querer más, así que me hizo besarle los pies. Después de besárselos, me hizo oler sus zapatos. Mi curvilínea jefa rubia no se detuvo ahí. También se sentó en mi cara.
Tienes que iniciar sesión para dejar comentarios en el muro. Por favor Iniciar sesión o Regístrate (gratis).