Me desperté muy cachonda; Miré alrededor de mi habitación, mi ardiente esposa rubia no estaba allí. Así que decidí ir y unirme a ella en la cocina, donde la convencí para que me permitiera follarla hasta que me corriera en su boca. Luego se inclina y me deja follarla analmente hasta que satisfaga mis impulsos sexuales.
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