Imagínense mi sorpresa cuando mi ardiente esposa se me acercó en la sala de estar y me dijo que quería que le hicieran una doble penetración en su apretado coño. Mi mejor amigo estaba fuera de la ciudad, así que le pedí a mi vecino que me acompañara para hacer una doble penetración en el coño de mi esposa. Mi vecino y yo le hacemos una doble penetración al coño de mi esposa hasta que le llenamos el coño.
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